Safari a Las Lajitas, Salta (2012)

8º Safari fotográfico solidario del Foto club Tigre
Objetivo, Las Lajitas y sus escuelas rurales (2012)

Sábado 3 de noviembre 2012. 5:30hs. Amanecía. Estación de servicio YPF, en la autopista Panamericana. Uno a uno, fueron arribando tres camionetas y dos autos cargados de donaciones. Diez personas, algunos nos veíamos por primera vez. Un desafío…

La tarea previa, cumplida: reunir las donaciones (alimentos no perecederos, leche, medicamentos, útiles, golosinas, calzado, ropa), clasificarlas, organizar los kids individuales para que cada niño los reciba en mano. Por último, la ardua tarea de acomodar las cargas, que consumió las horas del viernes anterior.
Arrancó la caravana en dirección a Rosario. Desde allí, la ruta 34 nos llevó a Garza, provincia de Santiago del Estero, esquivando pozos y camiones. Nos esperaba Don Lucho, que junto a su familia, nos prepararon un asado, con chivito al horno de barro incluido. Con la charla ruidosa y las fotos, «los porteños» alborotamos la habitual serenidad de la casa.

Después del descanso nocturno, los vehículos otra vez en marcha. El domingo, a las dos de la tarde, nos abrazó Las Lajitas, pequeña localidad en el este de Salta, con su aire de fuego pegajoso que anunciaba lluvia. Después de alojarnos y de un suculento sándwich (no había otra cosa), Cristian nos llevó al campo, a casa de su abuelo, oriundo del lugar, quien respondió a nuestra curiosidad con descripciones y anécdotas, mate tras mate. En el río, infinidad de fotos entre el festín de los jejenes, inmutables al perfume del off que nos bañaba. Cristian es un joven salteño amigo de Marcos, que nos ofreció información sobre las escuelas rurales cercanas, que se sumó a la que había obtenido Sergio de otras fuentes.

La intensa lluvia de la noche complicó la recorrida, lenta y cansadora, que iniciamos el lunes a las ocho de la mañana, por caminos de ripio y de tierra. No faltó la aventura: Mario y Sergio, con las cuatro por cuatro, tuvieron que desempantanar a Marcos. Llegaron las emociones: la sorpresa nerviosa de la maestra de la primer escuelita que visitamos; los ojos muy abiertos de los chiquitos, que nos decían de la alegría que no podían pronunciar. La Señorita valoró, especialmente, la entrega del botiquín de primeros auxilios, que nunca habían tenido; y aprovechó la presencia de Olga y Diego, médicos, para que la orientaran respecto del pie hinchado de un niño.

En la escuela del fondo del «camino del 90», ninguno de nosotros se pudo abstraer al silencioso vacío. Los alumnos estaban en el velorio de una compañerita, muerta la noche anterior. En medio de la lluvia, la camioneta en la que viajaba la familia volcó y despidió a la niña, que iba en la caja. Según versión de la Directora, su padre, que conducía, había salido «totalmente machado».

El barro implacable, impidió acceder, ese día, a otras escuelas, y la cara de terror de Marta, después de una patinada de la Ecosport, diestramente manejada por Marcos, alimentó las bromas del grupo.
El martes, a las ocho, nuevamente en marcha. Sergio y Elio, con sus copilotos, partieron para Laguna Verde, pendiente del día anterior. El resto, a Pozo de la Cruz. Gregorio, el director, con trasparencia en su mirada, comentó las dificultades, especialmente de infraestructura y presupuesto, y agradeció con sinceridad las donaciones. Con los chicos jugamos al futbol para estrenar la pelota nueva, un momento de alegría compartida. Partimos a Las Víboras, donde descubrimos algunos niños expresivos y juguetones que, en contraste con la timidez infantil dominante, daban rienda suelta al alboroto. No pudimos prometerles la solución del problema más grave: el arroyo, de donde sacan el agua, se está secando y necesitan, urgente, un pozo. Nuevamente todos juntos, accedimos a La Florida. Los barriales nos obligaron a «apiñarnos» en una de las camionetas, dejando los autos en el camino. Dentro de una finca, encontramos una escuelita mínima. Un aula de chapa, mucho compromiso del maestro y el riesgo del cierre por la escasez de población en la zona. Siempre similares necesidades y ausencia de respuestas. La vecina de la escuela, y mamá de una alumna, nos regaló su sonrisa y los ojos brillantes de emoción, cuando bajamos las donaciones.

Nuestro último hito: la escuela albergue de Palermo. Un maestro – director, otro docente y dos maestras ofrecen contención y aprendizaje a treinta y cuatro niños, que permanecen de lunes a viernes en la institución. Edades, de cinco a quince años; familias, desestructuradas o problemáticas; algunos judicializados. Reciben, para las cuatro comidas, un presupuesto de $3,50 por día por alumno. El edificio muy antiguo y deteriorado culmina, desde hace tres años, con techos cubiertos de plástico para que adentro no llueva tanto. El ministerio sordo y ciego a los reclamos. La alegría y el agradecimiento inundaron, en segundos, el patio. Las manos no les alcanzaban para sostener, conmovidos, sus nuevos útiles, chiches y caramelos. En pequeños grupos, se mostraban lo que habían recibido mientras otros ya estaban jugando con las cartas. Nos pedían más y más fotos, contentos de que «quisiéramos llevarlos en las máquinas, a nuestras casas.» Todo lo que nos quedaba lo dejamos allí, y sabemos que no era suficiente. Nos despidieron con su gratitud hecha canto, nos caló muy hondo.

El cansancio y el esfuerzo se desdibujaron. Todos supimos que había valido la pena.
. ESCUELA N 4264 – LOLA MORA SALTA FORESTAL SECTOR II. (ubicada a 50km de las Lajitas aprox) *ESCUELA ALBERGUE*.

ESCUELA N 118 – SANTA RITA (Ubicada a 80KM de las Lajitas aprox.)

ESCUELA LAGUNA VERDE ubicada a 35 km de las lajitas aprox. (esta escuela la visito sergio , no tengo el numero).

ESCUELA 4482 PARAJE POZO DE LA CRUZ (Ubicada a 50 km de las Lajitas).

ESCUELA 4624 PARAJE LAS VIVORAS (Ubicada a 65 km de las Lajitas aprox.)

ESCUELA FLORIDA (Ubicada a 40 km de las Lajitas aprox.) cabe destacar: subimos 1000 metros sobre el nivel del mar, en medio de los cerros, con un camino intransitable, a la cual solo pudimos acceder con la camioneta de Sergio. dejando nuestros vehículos a mitad de camino!.

ESCUELA 4364 – Francisco Lorenzo. Palermo. (Ubicada a 20 km de las Lajitas) escuela albergue 43 niños de diferentes edades y diferentes historias de vida.